miércoles, 7 de marzo de 2007

La niñita sordociega

La pequeña niña sordociega de las trencitas rubias y la lengua cortada en la orfandad eterna, ha dado un grito de espanto –su grito primero tanto tiempo contenido. Y ha sido tan colosal el estruendo en su lamento, que hasta dios nunca nacido ha sangrado por los tímpanos. Y un manto de estrellas y misericordia, como maná que cayese del cielo, la ha cobijado en la noche como los brazos infinitos de una madre. Sigue sin haber justicia, pero la niña se duerme con cierta luz en su boca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

una luz que sabe a fresa..

boas noites...

Anónimo dijo...

Abusando de este medio y malutilizándolo como si de un chat se tratara -no lo usé nunca- quiero darte las gracias por responder prontamente a mi escrito, así como por decírselo a Arantxa -esto me lo supongo-. Intentaré no utilizar mi humor en blogs que no sean el mío propio, porque efectívamente, "nunca se sabe con quien te estás jugando los cuartos" -como dicen- y lo que a mí te parece una gracieta a otro le parece una ordinariez total. El problema, si es que lo es, es que yo escribo tal cual soy, espontánea, lo que me ha supuesto más de un golpe y más de dos, pero, simultáneamente, muchas alegrías, y me compensa.
Un abrazo. PAQUITA