sábado, 24 de marzo de 2007

Lo único que ya tenía

Hubo unos instantes en los que llegó a estar convencida de que al fin había logrado desprenderse de la añoranza. Y entonces, sin mediar tiempo alguno… se sintió ¡tan vacía!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hubo unos instantes en los que llegó a estar convencida de que al fin había logrado desprenderme de la añoranza. Y entonces, sin mediar tiempo alguno… se sintió ¡tan vacía!

¿se sintió vacía porque yo me había desprendido de la añoranza?
¡Ah! que era una relación morbosa.
PAQUITA

Anónimo dijo...

Jo, qué fallo, Paquita, lo corrijo, no es desprenderme, es desprenderse. Es morboso, pero no tanto.

Un abrazo