miércoles, 2 de mayo de 2007

Cayuco

En su precaria esperanza,
Se alzan como espuma, desde la mar turquesa
Los brazos sedientos de los empobrecidos,
De los otros, de los nadie, de los sin lluvia ni apenas sueños.
Y sus manos, tan vacías, anhelantes de alcanzar el paraíso,
Como grito pavorido al dolor del embate del infierno,
Buscan las alas de un ángel,
Espada de doble filo.

Ángel, sucedáneo de nubes y rocío, envasado en poliestireno
Y con un funcional y cuidado diseño,
Que vuela para salvarlos de las fauces de la tumba
Que, erigida por la deriva y los temporales al despojado desconocido,
Zarandea su frágil ataúd en forma de cayuco.

No cabe más solidaridad por parte del progreso: Agua mineral
Embotellada y sometida
A los más estrictos controles y normas de calidad,
E ideal, según dicen,
Para mantener la línea -patética paradoja saciando
La sed de los hambrientos- Y un mensaje,
Que aún no saben descifrar, en la botella,
Mitad patada en el culo, mitad billete de vuelta.

Mientras, en Vevey, Suiza,
Protegido por la más sofisticada e invisible ingeniería de detección aeroespacial
Y algún que otro muro, infame y lejano,
De la vergüenza, un magnate del agua embotellada
Hace caja.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Un abrazote:
Me está gustando esta complicidad

Anónimo dijo...

Sí ... algunos hacen caja. PAQUITA

Anónimo dijo...

Manos alzadas que desembarcan para recoger fresas, manos alzadas que desembarcan para recolectar naranjas, para acarrear sacos de miseria, para amontonar colchones de cartón sobre las aceras, para abrir las piernas al dinero viciado, para limpiar las maravillosas casas del centro de amas de casa sin casa, manos alzadas que venderán los discos piratas de las factorías de los sueños quebrados, manos alzadas que mañana se extenderán a la sombra de un semáforo, rogando unos céntimos por un paquete de pañuelos blancos, blancos, blancos, suciamente blancos.
Agua y besos.

Anónimo dijo...

SUENA BIEN EL VÍDEO, ACABO DE ESCUCHARLO. El de la
Cyndi Lauper


Paquita

Anónimo dijo...

hola que tal