jueves, 31 de mayo de 2007

El desencuentro

Cuando al fin encontró a la mujer de su vida, ella vivía ya sin esperanza.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

de encontrarle, pero , ya se sabe...la esperanza, dicen que es lo último que...

Anónimo dijo...

¿De qué me suena?
Cuando encontró al segundo hombre de su vida, resultó que ... ella no era la ideada.
PAQUITA

Anónimo dijo...

Estos van "desincronizados" como Marlene y Hemingway....¿no?

Cuando uno llega, el otro no está, cuando la otra aparece, él se había ido...

Siempre nos preguntamos por las diferentes posibilidades que podrían haberse hecho realidad, pero la única realidad que tenemos es la que vivimos junto, eso sí, a la que imaginamos o soñamos ¡quien pueda, porque a veces soñar duele!!

buen día

Anónimo dijo...

creo que es más fácil imaginar que lo que nunca ocurrió podría haber devenido en un maravilloso futuro que pensarlo de la realidad. La realidad está llena de roces, los sueños se imaginan entre nubes, ¿quien sueña con la rutina?...

Anónimo dijo...

lo mejor es metamoforsear esa rutina en algo que la supere, es costoso, pero gratificante, cada día es necesario reinventarnos, lo contrario es vivir en un letargo anodino, insufrible

Anónimo dijo...

A veces, la falta de sincronía, la tiranía del tiempo... confunden a la esperanza. Que no, no es lo último en perderse. Y los sueños, sueños son.

Abrazos.