martes, 8 de mayo de 2007

Espectro silente

Lo más doloroso de esta ausencia perpetrada
Por las dagas del desamor y el miedo
(Mi desamor y mi miedo)
No es que no estés estando tan cerca
No es no poder mirarme en tus ojos
(A veces los degusto a hurtadillas
Tras la adarga fatal de un rictus amargo y cansado)
No es no poder respirar en tu aliento
(Siempre a una distancia bien medida
Para evitar el incendio de un beso)

Lo más doloroso de esta visible ausencia
Es el desierto que alcé
Entre tu voz y la mía

Diez de mayo de dos mil seis.

Aunque he hecho algunas excepciones, no suelo colgar textos antiguos si ya están publicados en el Recreo o en Minombre (antiguamente Onubenses). Pues bien, hago esta nueva excepción para mi amiga Ely.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunos textos tuyos se merecen estas excepciones, como este maravilloso poema.
Ya ves Rafa, como te dice Seda, si alguien recuerda un texto que ha leído hace 1 año, es que ha calado hondo.

Gracias por la excepción, chiquitín.

Anónimo dijo...

Es muy buena, Rafa.
Un beso.
((otro, Ely ))

Anónimo dijo...

Es el desierto que alcé
Entre tu voz y la mía"
Diez de mayo de dos mil seis.

¡Hala! estamos de aniversario.
Jodíos desamores, pero ... que bien lo que los precedió ¿o no?
Buen día y un fresco abrazo.PAQUITA

Anónimo dijo...

los espectros silentes hablan, chiquitines
más frescos abrazos y olas, muchas olas

Anónimo dijo...

Y... hay distancias que merecen acortarse, aunque nos abrasen los besos

olas frescas

Anónimo dijo...

Gracias Ely, maria, Paquita, circe.

Si, hay distancias que merecen acortarse, pero a veces...

Y sí, se cumple el aniversario de este poema. Os invito a una copita virtual.

Besos y olas