sábado, 12 de mayo de 2007

Liquidación de existencias

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
Pablo Neruda

Te cambio un verso de amor
Por mis veinte veces mil
Canciones desesperadas.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Rafa:
estos días no puedo visitarte. Mi sensibilidad está de un frágil...
y tu poesía, que aguijonea mi alma hasta hacerla tiritar no es, en estos momentos, "recomendable" para mi salud.

Esto, mi querido poeta, yo no lo interpretaría como un desplante sino todo lo contrario, como un verdadero cumplido, tal es la capacidad que tienes de hacernos sentir.

Anónimo dijo...

ocurre que yo tampoco
tengo ese verso de amor
sólo entona mi alma
otra desesperada canción

Anónimo dijo...

Yo no creo tener el verso que reclamas, pero te ofrezco a elegir el que quieras entre
los que afloran en mis lienzos.

P.D.: He puesto a "Beatriz" terminada en mi blog, a ver que te parece.

Tu Mar

Anónimo dijo...

No me quedan versos de amor, pero tengo cruzcampo Special... hace?

Anónimo dijo...

Gracias, Milena. Espero que bien pronto esa fragilidad de cristal se torne en la fortaleza de un junco.

Circe, entre mi breve y tu breve canción desesperada, nos ha quedado un bonito dueto.

Mar, gracias, contemplar tus cuadros es como leer hermosos poemas de amor. Y, tal y como ha quedado "Beatriz", yo, sin duda, sería el que llevaría.

¿Cruzcampo Special? Hoy, marigó, no puede ser. Estoy de canguro. A ver si mañana, si no llego muy cansado de la comunión. Ah, y no es que no te queden versos de amor o de lo que sean, es que tienes una vagancia poética de cojones. Pobres musas. Y pobres amantes de la poesía, lo que se están perdiendo.

Abrazos

Anónimo dijo...

Hace tiempo que te debo
versos de amor.
hace tiempo que no brota
el verbo humedo de mi boca,
la caricia en el oído,
el nudo en la garganta,
el paso sigiloso y dulce
que me llevaba a tu cama.
Hace un aternidad, o más,
que no te sorprenden mis reclamos,
ni sostienes la mirada
ni reconoces mis manos.
Hace tiempo, ya sabemos,
que decidimos los dos
dejar de amarnos...

Nota: Esto no fue un poema, más bien fue una conclusión, un veredicto, la autopsia de un cadaver, han pasado muchos años y, al menos, creo haber resucitado.
Por eso brindo, y brindo con vino, y brindo con besos.

Anónimo dijo...

Me alegro, Kai, de que hayas sabido y tenido fuerzas para enterrar a tus cadáveres. Y sabes, el muerto al boyo, y el vivo al hoyo, je, je. (esto último, aunque probablemente sea una gilipollez, pretende ser una nota de humor inteligente; ¡que osadía!)

Abrazos