martes, 12 de junio de 2007

Espantapájaros

-------------------------------- A l.r.

Hay algunas ocasiones
en las que un pequeño anhelo
-un anhelo tembloroso
como un pájaro sin nido
que, sin vuelo y desvalido,
se halla aterido de invierno-
se alza al aire insospechado
y nos llena de calor
desde el alféizar del alma.

Hay algunas ocasiones
en las que un pequeño gesto,
generoso e imprevisto,
nos devuelve un pedacito
del puzzlé de la esperanza
que en la bruma se ha perdido.
Y a ese trozo requebrado
de sus alas sin aliento
vuelve la ilusión del vuelo.

Y por un momento entonces,
tras ese mágico gesto
íntimo, claro y sencillo,
el azul del horizonte
recupera su sentido.


Doce de enero de 2007.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso espantapájaros ... y con sentido ¿y consentido? ...
Un achuchón ... aunque ahora con los calores... no sé, no sé.PAQUITA

Anónimo dijo...

Rafa:

ese pajarito sin nido hay que arroparlo. ¡ no lo espantes !

Abrazos

Anónimo dijo...

Gracias, Paquita.

Circe, aquel pajarillo murió de frío, espejismos y desesperanza.

Abrazos.