lunes, 23 de julio de 2007

Los perros

Los perros me aguardan tras la esquina.

Con la rabia entre sus fauces de espuma,

Claman aullando silencios al viento

Como amargos preludios sin mañana.

Yo he de ausentarme

------------------------------- con la amanecida,

Este cansancio de noche en los párpados

Me ha robado el amor y la mirada

Y los perros devoran mis entrañas,

Vivas, al runrún de las alas muertas

De la más terrorífica Quimera.

Cabalga el fantasma de la esperanza

Desbocado en montura de ladridos

Como tímpanos rotos.

-------------------------------- Qué, mi amor,

Quedó de aquellas huellas que forjaron

Mis salmos imposibles de arco iris,

Qué de aquellas mariposas danzando,

De la flor de la espina del rocío,

Del aliento entre estrellas de un suspiro.

Ya es tarde, amor, y me esperan los míos,

Llenos de rabia y espanto, ladrando,

Mordiéndome corazón y lenguaje

Como acogida.

----------------------- Detrás de la esquina,

Aullando al poniente frío, los perros,

Los perros, mi amor, tan sólo

------------------------------------------- los perros.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

los perros pueden ser muy divertidos y nobles, pero tu poema es muy triste.
Aunque entendida la metáfora, necesitas descansar, Rafa.

Un beso muy fuerte.

pd. y gracias de nuevo -espero que te llegara el mensaje- por haberle mandado a Ignacio mis poemas.

Anónimo dijo...

digo mis relatos.
Besos.

Anónimo dijo...

Hay verdaderos amores perros, y desamores tb, claro. Me gusta el texto Rafa, aunque como María opino que es triste, un beso

Anónimo dijo...

Hay una forma de no oirlos, querido poeta: no trasnochar, ni insomniar, ni desesperar... pero entonces tampoco escucharías los sonidos de la noche ni verías las luces que tililantes entre sombras encandilan las retinas de esos párpados cansados y, si no te brotase ese torrente poético desde , a veces el propio estómago y vísceras más profundas, no te las reclamarían los ávidos canes y ...."otros perros te ladrarían"


Un beso,Rafa, hoy pasé por aquí, dejo mi abrazo

Anónimo dijo...

Muy muy triste, gigantesco en su tristeza y colosal transmitiendo sensaciones... amargos preludios sin mañana... perros que devoran las entrañas... siempre queda algo, aunque sean poemas desgarrados.
Un poema intenso y grande, te estás derramando Rafa.
Besos.
Mamen.