domingo, 15 de julio de 2007

Un agujero en la valla


Hoy,
- - - - circulando a más de 100 por hora,
He visto, destripado,
El cadáver de un perro,
Fundido en el asfalto de la A-
49. Se supone que
Nunca
- - - - - debiera haber estado allí;
Que las autoridades competentes,
Siempre alerta, jamás dejan de hacer
Incluso lo imposible
Por impedirlo
- - - - - - - - - - - para
Así garantizar
Nuestra seguridad
Y tratar de evitarnos la desdicha
De haber de contemplar un espectáculo
Asaz desagradable.
- - - - - - - - - - - - - - Y que toda la culpa
De haberse terminado transformando
En una indeseable y puñetera
Calcomanía ensangrentando el firme
–Kilómetro 44 y 1/2,
Carril izquierdo, dirección Sevilla-
Fue solamente suya –perro estúpido.
Quizá algo así suceda
También con la miseria
Y con todos aquellos que, inermes, cada día,
Sin fe y abandonados,
Intentan esquivar sus embestidas.


Julio de 2007 – mayo 2010.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un perro es simplemente eso, un perro.
El hambre es un perro rabioso que muerde sin sentido
pero, cuidado, no vale "Quitar a los pobres de los paises ricos, para darselo a los ricos de paises pobres"...pobres mas pobres y, allende, ricos mas ricos.
Y el perro aulla a la luna mientras los chicos de la aldea le tiran piedras.
Y seguuiremos regalando prebendas que no lleagn a nada mietra el DG, de la crus roja cobra sus buenos millones al año.
Un abrazo. (Me ha gustado el poema que me ha recordado mucho alos poemas sociales de Ayala).

Anónimo dijo...

Oye al leer tu comentario... es que en tu tierra no hay cerveza o que? joer, agua salada!!????? ni de coña... ya inventare la bebida afrodisiaca para ti, que eres muy raro... jeje

ciaooooo

Anónimo dijo...

realismo directo, con el espíritu de angel gonzalez. Tiene mucho de verdad lo del perro que tiene un final tan inevtiable como la miseria adquirida de nacimiento. El de Castilla 96

Anónimo dijo...

Gracias, Prometeo. Está claro que la solución sólo puede venir de la mano de la justicia en origen. Es decir, habrá que dejar de esquilmar a los empobrecidos, así como devolverles parte de lo que les fue robado. Pero puede que para ello sea preciso, como una de las primeras cosas a llevar a cabo, ir derribando murallas. Para que muchos no se queden en el camino intentando derribarlas o defendiéndolas.

Arista, yo nunca viviría en un lugar donde no hubiera cerveza, je, je. Esa es una de las pocas cosas que tengo claras en la vida. Puede parecer banal, pero no lo es en absoluto.

Carlos, de nuevo me vuelves a ruborizar con tus comparaciones. Gracias.

Abrazos.