miércoles, 8 de agosto de 2007

Agosto

Este agosto
De rencor y de siroco
Se me ha venido como diciembre.

Llueven bombas sobre el Líbano
Asolando y secando como nieve
Y en la playa
Ya no crecen castillos de arena
Que opongan su frágil consistencia
A la gula impersonal del viento y la marea.
Mil y un añicos de un sueño roto
Engarzados como anzuelos a la voz de Sherezade
Arrebatan la magia y la esperanza
Condenando la palabra a las tinieblas.


Mientras
El mar
Vomita los huesos desnudos
De míseras heredades ultrajadas
A la fuga de su implacable destino
Y una cosecha de moscas indecentes
Se cierne como plaga en la simiente
Succionándole su efímero mañana.


Este agosto de siroco y de carencia
De fúnebre silencio en la carcoma
Sobre el pedestal de mármol negro
De la más invulnerable ausencia
Se me ha venido como diciembre
Final prematuro del incipiente invierno.


Uno de agosto de 2006

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hombre, amigo Rafa! Ya deseaba leer algo tuyo. Es un placer viejo loco...
UN ABRAZO

Anónimo dijo...

Hola llegue de suerte por aca y me gusto mucho los vientos de Benedetti que tiene.
Saludos