sábado, 29 de septiembre de 2007

Brindis


Sola en la barra del bar,
como borracha perdida
sin apego por la vida,
anoche bebió llorando
cien copas de vino blanco...

Vino triste, vino amargo...

¡A su salud!, por supuesto.

Ilustración: Eve Arnold, "Bar Girl in a Brothel". Havana, Cuba, 1954.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Vale, con éste me has matado. Como simple que soy, me gustan los simples.
Adiós, me voy a echar a la bebida.

Anónimo dijo...

Como una ranchera, bella y desesperada. Pero si es un albariño cambia todo amigo, todo cambia...
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Un precioso texto desolado.

Una pregunta, por curiosidad: ¿ qué fue primero ? ¿ el texto o la foto ?

Es que parecen echas el uno para la otra...

Anónimo dijo...

Ely, tú no eres simple y lo sabes. Y el poema tampoco es tan simple, no creas.

Prometo, je je, veo que te gusta el buen vino. Una razón más para confiar en ti.

Bueno, Ignacio, gracias. Ya sabes que eso son intimidades que nunca cuentan los poetas, pero como yo no lo soy, pues ahí va. Primero fue la idea y un boceto de poema que no terminaba de gustarme (bueno, como sabes, casi nunca terminan de gustarme del todo, pero éste menos). De esto hace más de un mes y ya tenía el embrión de poema olvidado en un cuaderno, bastante impresentable, por cierto. Ayer vi la foto, casualmente, me gustó y me recordó aquel boceto. Lo recuperé y escribí esto que, cambia bastante respecto a la idea original.

Abrazos.

Anónimo dijo...

¡Ah! la foto me parece una verdadera obra de arte (aunque yo no entiendo casi nada de fotografía).

Anónimo dijo...

No es tan grave para mí lo de la cien copas de vino; sino esa soledad que la lleva a estar en ese estado de " empedernida borracha".
Verdaderamente nunca sabremos qué la llevó a la bebida si la soledad. O viceversa.

Tambien me ha gustado mucho el texto, para mí, eso es lo que encierra la vida de esas personas que no sabemos como ha entrado en ese mundo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Como simple me refería a sencillo en palabras, no en contenido, que no lo son ninguno de los que escribes. Mi simpleza se refiere a lo mismo. Gracias majico. La fotografía, por cierto, es excelente. Cuando dije me voy a echar a la bebida, me refería a la siesta ¡qué lapsus!
Ana, la mayoría de las veces creo que el orden es: primero la infelicidad, luego la bebida.

Besos para todos.

El vídeo de hoy no se ve ¡Cachis!