jueves, 6 de septiembre de 2007

A golpes de monotonía

Soy cautivo / con desgana

sobrevivo / de tu ausencia

sin destino / bajo abismo

carcomido / soy cautivo.


Vasta carga / de alimaña

telaraña / artimaña

que enmaraña / de cizaña

mis entrañas / vasta carga.


Lloros rojos / que en mis ojos

pavorosos /sin tu fuego

son rescoldos / que requeman

mis despojos / lloros rojos.


Frío muero / con latidos

como hielo / sin los vuelos

hechiceros / del celeste

de tu cielo / frío muero.


No me muevo / nada nado

sobre el yermo / donde solo

sólo encuentro / desconsuelo

sin tu océano / no me muevo.


¡Qué silencio! / yerto verbo

macilento / como polvo

de los muertos / en las lenguas

sin acento / ¡qué silencio!


¡No te muevas! / un instante

queda queda / mi mirada

ciega ciega / ¡arde en sombras

luz de vela! / no te muevas.


¡Luego cierra! / de mis corneas

las esteras / dame noche

noche eterna / con tus labios

sin espera / ¡ciega y cierra!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

!Qué maravilloso juego de palabras!.
! Sólo le falta música, para ser una íncreíble canción de amor!.
Saludos.

Anónimo dijo...

¡¡¡Chapeau!!!. Admiro de verdad, y no es peloteo, tu riqueza. Tus composiciones parecen brotar, fluir, sin forzar.

Otro beso.

Anónimo dijo...

Muchas gracias a las dos. Lo cierto es que, al ser una composición un tanto extraña, una especie de experimento, tenía mis dudas de que le llegase a gustar a alguien. Aunque a mí si me gustó esa comunión entre el fondo y la forma, entre ese trantrán de golpes silábico monótono y monocorde y la monótonía, también a golpes, que supone todo amor deseperanzado.

Besos

Anónimo dijo...

pues a mí tb me encantó, la leí ayer.

El ritmo y la cadencia parece que hablan.

Un beso.

Anónimo dijo...

Nunca antes encontré la monotonía tan divertida.
En el fondo, y muy a nuestro pesar, nos amparamos en la monotonía. Es otro de los defectillos del ser humano.

A mi me ha gustado, la encuentro extravagante y muy contemporánea.

Besotes

Anónimo dijo...

Gracias maría. Creo que sí, que ritmo y cadencia no le faltan.

Gracias Victoria, por saber entender mis extravagancias.

Besos.