lunes, 1 de octubre de 2007

Distancia

No son los pasos que quedan por dar
Para abrazar el ansiado horizonte,
Ni las zarzas al borde del camino
Clavando sus espinas en las alas del alma,
Ni las huellas que, manchadas de sangre,
Van adelante a pesar de la herida,
Ni adentrarse en los rumbos a los sueños perdidos
Sin brújula ni velas,
Ni el barro atrapando los pies descalzos,
Ni el miedo ni la ausencia,
No;
La distancia es un muro infranqueable
Que devora la entraña del que espera
Rendido de antemano.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No es la distancia. No es la separación entre lo que deseamos y nosotros. Es el muro de la rendición el que aleja el horizonte.

Abrazos.

Anónimo dijo...

La distancia es el tormento, es el infierno de dos almas, de dos corazones que ansían estar unidos.Es preciosa, Rafa. Espero que lleve también entre sus líneas una dosis de esperanza.Lo deseo.
Un beso.

Anónimo dijo...

Espero que no sea infranqueable ese muro si los dos no quieren dejar de tirarlo abajo!

Un beso

Anónimo dijo...

Pero la dsitancia se acorta con un simple paso...y con una buena historia, como las tuyas, el camino se hace senda amiga y vamos todos recorriendola.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Las distancias, creo, las ponemos nosotros; a veces, entre dos labios que están a punto de darse un beso hay todo un océano, y otras sentimos que la luna entera se encierra el tacto de una caricia aunque la piel deseada no tenga ni la sola pretensión de la presencia. Ni siquiera el tiempo es distancia suficiente si pervive el amor lejano entre nuestras quimeras. ¿Quíen no sigue enamorado del "primer amor" a pesar de todas las distancias...?
Bellísimo texto amigo Rafa.
Pedro Ximenez y almndritas saladas.

Anónimo dijo...

ufffffffff,me recorre un esacalofrío por todo el cuerpo, al sentir esa disncia , esa espera, esa tensión que tantas veces he sentido
Un abrazo martiano