domingo, 18 de noviembre de 2007

No quiero, no, que estés tan triste



¿Qué es el dolor?
De forma cierta,
Nunca lo supe.
No me refiero

A un sentimiento

Vago y abstracto;
Digo el dolor como absoluto,
Como una zarpa que nos desgarra,
Desde su piel a lo más íntimo,

La flor del alma,
Dejando exangües del corazón,

A los latidos;
El corazón,
Un mecanismo rudimentario
Que se consume de sufrimientos
Y que se apaga c
on la afonía

De los recuerdos.

¿Qué es dolor? nunca lo supe.
He visto muertes,
Hojas cayendo,
Madres llorando niños enfermos,
Perder su vuelo la mariposa
Y enmudecer al sol y al viento.
Pero el dolor
-al fin lo sé-
Más absoluto,
El más amargo
Y el más profundo
Es ser la causa de tu tristeza,
Ser la mazmorra de tus tormentos.

No quiero, no,
Que sigas triste,
Ni ver de luto
Negro tus ojos,
Ni que tus labios, cada mañana,
De gris te pintes.
Que quiero ver
Desde tu boca brotar la risa,
Y en tu mirada,
Como luceros, luces celestes,
Para el dolor
Lejos, muy lejos, dejar por siempre.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Conocer el dolor es asomarse un poco a la muerte me dije una vez mientras una estaca no dejaba de derramar sangre.
De haber sido vos, este poema harìa sanar un poco el dolor del alma que causa la herida.
De ser vos, este poema hace a la vez de caricia tibia donde acurrucarse...y de no ser vos, tambièn.
Un besazo, Rafa

Anónimo dijo...

Es de estilo sauve, fácil y ágil, y va de la desesperanza al romanticismo. Posiblemente amar a los demás sea la mejor excusa para sobrevivir moderadamente felices. Castilla Center.

Anónimo dijo...

Hola primo.

El dolor visto como el sentimiento (?) que genera ser el causante de la tristeza del ser querido.

Complicado.

El dolor, también es del ser querido, por estar triste.

Y tú, que generas esa tristeza, ¿por qué sientes dolor?

¿Arrepentimiento, tal vez?
El dolor es del otro...

Abrazo indoloro.

Anónimo dijo...

Gracias, uma, no imaginas como me reconfortan tus palabras.

Bueno, Carlos, creo que si mi estilo va mejorando día a día, una buena parte es gracias a ti y a esos magníficos libros de poemas que me vas proporcionando.

Hola, primo... ¡cojones con el "proberbio"! ¡Ea! voy a escribir mil veces proverbio, proverbio, probervio, provervio... jo! no sigo que ya me estoy volviendo a pelear con la ortografía, jajajaja. Gracias.

En cuanto a lo otro, bueno es un sentimiento, porque no es físico -aunque también- sino en el alma, se siente en el alma. El dolor de sentir el dolor en aquellos en los que quisiéramos hacer germinar la alegría. Y no, no es arrepentimiento, ni sentimiento de culpa, aunque a veces me sienta culpable, es impotencia, no saber encontrar un camino que lleve lejos del dolor.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Cuando el dolor oprime el alma, es imposible describirlo.

Besos.