martes, 20 de noviembre de 2007

Porque la vida es sueño


Se consume mi azogue, sobre el fuego celeste
Que arrastran los alisios, de azul espuma ardiente
Contagiándose; llama que recorre en demente
Torrente mis arterias cual paroxismo agreste.

Anhelo en las mareas que mi entraña se infeste
De su ardor devorándome, que me estalle en la frente
Con todos mis latidos, haciéndome corriente
Que, en busca de su cauce, se vierta hacia el oeste.

Quiero ser agua fresca que, en la sal de su boca
Y el sudor de su vientre, edifique su lecho;
Quiero ser su pecado, sus pavesas, la roca

Que penetre en sus olas, y preñar su barbecho
Con simientes de olvido; ser corcel que desboca,
Do su sombra más íntima, el vigor de su pecho.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡ Ay, corcel que en tu galope
desbocas y abres mi pecho
y trota ahora en el desierto
sin auriga que lo pare!

"porque la vida es sueño...soñemos!

Anónimo dijo...

Circe, veo que en la isla de Eea cada vez brota con más fuerza la poesía. ¿Será cosa de Odiseo?

Un abrazo.

Anónimo dijo...

y los sueños... vida son.
Tremendamente sensual.

Un beso.

Anónimo dijo...

Tus poemas siempre cargados de imágenes poderosas, fuertes, agresivas, dolorosas. Pero este tiene un tono sensual, que lo concatena. Muy bello.

Un saludo

Anónimo dijo...

Guau que lindo!!!

Y.. gracias por tu consejo en mi post de ayer.

Nos vemos Bsss.

Anónimo dijo...

Sí, Rafa, es cosa de Ulises, mas por mucho hechizo y pócima que emplee no consigo anclar su barco en mi isla, y en éxodo permanente busca su lila incesante mientras yo, sola en Eea, maldigo por siempre a Penélope

¡cosas de la mitología!