jueves, 27 de diciembre de 2007

Amanecer en Doñana


La golondrina contra el parabrisas

Se estrella

Y deja un rastro de sangre.


(¡Quizá se confundiera en el crepúsculo!:

Débil coartada

Del voraz asfalto).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué breve tu poema, pero cuánto contiene, qué imagen más trágica y aterradora, y el asfalto, que todo se lo traga, maquinando su coartada.
Genial.
Marta Uma