domingo, 9 de diciembre de 2007

El alumno predilecto de Poncio Pilatos



Allí, hace miles de millones de años luz,

Dejó de existir una estrella,

¿No ves en su fulgor escrito su epitafio?

Aquí,

Justo aquí,

A la vuelta de la esquina,

Se escucha agonizar al perro

Que atropelló el Peugeot 309

De la encargada de la biblioteca

-Creo que escuché referir

Que lo tiene asegurado a todo riesgo;

No sé, no obstante, si opinaría igual el perro-.

En Eritrea,

Justo ahora, justo en este instante,

Un niño de cuatro años

Se esta muriendo de hambre,

En tanto engordan las moscas

Y algún que otro buitre;

Y, mientras tanto,

Un incontable número de insectos

Perece a lo largo de la A-49

A causa del exceso de velocidad

-Yo los he matado a millones...

Y a algún que otro pájaro-.

En una lejana constelación nunca jamás imaginada

Puede estar muriendo, hace siglos,

Algún planeta vivo –larga agonía la de los planetas-;

Y quién podría aventurarse

A dar una cifra, sólo aproximada,

Del número de hormigas aplastadas a diario

Por la indiferencia de los transeúntes.

-Otro niño en Eritrea, y otra estrella, desde este momento,

No es que hayan dejado de existir para siempre,

Es que nunca existieron-.

Dentro de

13,

12,

11,

10 segundos...,

En tanto que una chica de 17 años se corta las venas por desamor

En un barrio pobre de Boston,

La bota de un soldado,

En una de esas guerras ignoradas del Tercer Mundo,

Pisará una mina y, pum,

Arrasará cientos de flores;

Y en 15 días, 6 horas, 15 minutos y 13 segundos,

En una mina de Asturias se desplomará una galería

Sepultando en vida a cinco mineros.

Y también pudiera ser que, pasado mañana,

-Y, en cualquier caso, qué más da,

Tarde o temprano sucederá en unos años-,

Tú te murieses…

Y, entretanto, dios

Qué,

Se lava las manos?


Ilustración: La Destrucción de Sodoma y Gomorra, John Martin, 1832.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Está hecho un Cristo este Dios que nombras: Ni ve, ni oye y encima no ahorra agua.... :-)
(me has puesto el vello de punta...)

Besosss.

Anónimo dijo...

Terrible y duro este poema...más por se cierto. Me ha gutado mucho, poeta.

Abrazos

Anónimo dijo...

Como en el debate en el blog del Secretario, escribir impulsivo sin corregir tiene sus pros y sus contras,entre estos últimos, que se te escapen letras...aunque se sobreentiende. Ser.

Anónimo dijo...

Un poema absolutamente brutal. Dios no existe. No puede existir un ser tan ciego y tan cruel.

Anónimo dijo...

Dios no interviene directamente en la justicia ni el destino de los hombres, si lo hiciera no haría falta la fe ni Bush. Los primeros cristianos estaban bajo la constante amenaza de los bárbaros, que exterminaban con el mismo rigor que una bomba atómica, y no por eso dejaron de creer en Dios. Castilla Center