miércoles, 5 de diciembre de 2007

Ya tan sólo el olvido


Ya tan sólo el olvido,
Esa pequeña muerte
Que nos desgarra jirones del alma
Sin luz y a contratiempo,
Puede ser hilo cerrando la herida
Que sangra por la ausencia y el silencio.

Qué espantosa maldición,
---------------------------------------- qué cruz,
Por tanto,
--------------- tener tan buena memoria,
Y este espacio tan enorme en el pecho
Dando hospedaje a los locos latidos
Que hemos dado en nombrar como recuerdos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay recuerdos dulces y otros amargos, como los caramelos, unos sanos y otros envenenados. ¿ Tu crees que todos los recuerdos nos producen locos latidos? ¿ No los hay -aunque sean menos- que nos sosiegan y acalman?. Castilla Center

Anónimo dijo...

Todos los recuerdos son buenos, porque nos ayudan a mejorar y crecer, por lo que tanto los recuerdos amargos como los dulces son merecedores de ser recordados, la vida es breve, no perdamos el tiempo pensando en la brevedad del ser.

Anónimo dijo...

El olvido en la vida es una quimera.El pasado nos retorna , sí, en eso que damos a llamar recuerdos.El corazón acaba padeciendo amnesia.Pero no es bueno el olvido...de la razón.

Un abrazo encantado, siempre de leerte.

Anónimo dijo...

Es bonito y acertado. Cuesta olvidar y cerrar heridas, a mí suele ayudarme pensar en cómo cerré las anteriores que ya pertenecen al pasado sin que duelan, un abrazo

Anónimo dijo...

Todo llega, Rafa. Malena ya lo sabe. Olvido mi móvil, los nombres, los finales de las pelis, llamar a mi madre, contestar a un informe... Aunque no es por desalentarte (o lo contrario) pero el olvido es muy selectivo (o lo es la memoria..) :-)

Besos.

Anónimo dijo...

Esa es la clave, quién es más selectivo, el olvido o la memoria. Y por qué. Castilla Center.