jueves, 24 de enero de 2008

Ternura


Hay veces en que pienso
Que este amargo tránsito
Va tocando a su fin,
¡Es ya tanto el cansancio!;
Y me llena de paz presentir la inminencia
Del tierno advenimiento de las sombras.
Pero entonces recuerdo en una lágrima
Los sueños que he dejado en el camino
Y, con toda mi carne en alma viva
-Así suele soñarse-,
Me aferro a un espejismo que se agosta
De otoño en mis pupilas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Vuelve a pensar que lo amargo acaba :), ojalá te invada esa bonita ternura de tu poema.

Tanto tiempo sin pasarme que no sé cuándo voy a poder ponerme al día en tu blog(veo que tb has puesto la foto de Mariluz), un beso

Anónimo dijo...

Llego de un viaje y ahora viajo por los caminos de tus versos, que, junto con su belleza, nos regalas con frecuencia admirable.

Yo ahora deseo más que nunca un tiempo del que ando tan escasa que me temo que tendré que ausentarme un tiempo de este mundo virtual(y tan real).

Un gran abrazo

Anónimo dijo...

Pero despues de un tiempo de amargura si dosificamos unos terrones de azucar, todo vuelve a ser dulce y la ternura se hace compañera de viaje.

Un beso tierno.

Anónimo dijo...

Gracias, leuma por esos ánimos. Y sí, todo, de un modo u otro, todo acaba.

Gracias, quantum, creo que deberías sacar tiempo de donde fuese. No deberías privarnos del placer de leer tus poemas.

Gracias, Maribel, eso espero.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Es muy triste dejar perder un sueño que hemos dejado en el camino, dicen que somos lo que proyectamos y que está en nosotros superar esos momentos bajos...pensar en eses espejismo que hemos dejado en el camino puedo darnos la alas para salir de ese amargo transito...y yo sigo pensando que a la larga, todo se acaba poniendo en su lugar.
Besos.