martes, 12 de febrero de 2008

El carmesí del ruido


Ya sé que en el papel
No se plasman los matices del aullido,

Que es mi sangre
Más espesa y elocuente que la tinta,


Y que tú
Ya no escuchas


(Sube un silencio rojo
Desde el cielo ceniciento de las lilas).


Sólo es por eso
Que encierro a tu fantasma en mis poemas.


Enero de 2007

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sublime, en pocas palabras tanta amargura humana, incominicacion, soledad, rabia...
Un abarzo

Anónimo dijo...

¡POETA!
(ER KAI MAN)