martes, 15 de abril de 2008

La casa fantasma


La casa abandonada;
La hiedra, en su redor,
Devorando la piedra,
Las puertas
Y ventanas,
Abismándolo todo.
Sin vestigios visibles
De la vida de antaño
Se diría habitada
De abandono por siempre,
Pero están sus salones,
-Despoblados y henchidos
De perpetua nostalgia-,
En un orden perfecto,
Sin mácula ni falta,
Iluminados, sin
Una mota de polvo…
Como un alma que espera
Al fondo del silencio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sientto como esa hiedra se enreda entre mis venas, las oprime y las hace sangrar, si pienso en esa casa desabitada, mi casa, la de mis padres... una estrella en el horizonte.
Precioso poema