jueves, 22 de mayo de 2008

La flor del tabaco


(Pues si mata… que mate)


A Manolo Rubiales –echando humo.


Ayer noche, al quedarme sin tabaco
–Estaban los estancos y colmados,
Los quioscos y los bares ya cerrados–,
Enérgico llamé a puertas de Paco

–Vecino fumador e hipocrondriaco–
Para pedir un pito o dos prestados.
Quedaron mis sentidos fascinados
ante el bizarro escote afrodisiaco

Que me mostró su esposa, Aurora Luisa,
Coqueta, al sentenciar: “Paco está fuera
Y lo ha dejado; mas no tengas prisa,

Que tengo yo un antojo en la cadera,
Flor de tabaco, amor, y en la repisa,
Condones que, contigo, usar quisiera”.

(Mayo de 2008 – enero de 2013)

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Rafa, compruebo que fumar perjudica la salud pero favorece el sexo, con lo cual empate a uno.

Anónimo dijo...

Bueno...mejor me contengo de lo que comentaria... jajajaja (otra vez me haces reir hoy).
Besossss

Anónimo dijo...

Mal día he elegido para dejar de fumar. En el blog de Manolo he dejado un poema que me gusta mucho de Vicente Gallego. Léelo, ya verás como te gusta.
Y con respecto a éste...Estamos todos muy desesperaitos aunque los motivos sean muy distintos.

Un beso, grandote.

Anónimo dijo...

Y el pobre Paco de seguro andaba buscando más tabaco... mientras a su mujer se la fumaban, jo!

jajajajaja

Besos.

Anónimo dijo...

Rafa,

Vaya después de algún tiempo sin visitarte, veo que comienzas a estar mucho mejor.

Hasta se te ve atrevido, qué bien.

Curioso poema.


Por cierto la música me encanta, un diez.



Un abrazo muy fuerte,


Estel J.

Anónimo dijo...

y te diria el tabaco
como te descuides,
si no te mato yo
te mata Paco.

El caso es morir de puro placer.

Saludos desde El Bierzo

Anónimo dijo...

Que bueno el poema de Genovés...jejeje. Así, la verdad, es que dan ganar de morir de cáncer de pulmón...

Anónimo dijo...

Qué suerte tienes. El marido de mi vecina, además de fumar rubio, es el antídoto de la lujuria.
Besosss.

Anónimo dijo...

Jaja...¡Vaya señora Doña Alba! Me gustaron tus versos jocosos Exodo, siempre vienen bien al final de la noche.
Un abrazo