martes, 13 de mayo de 2008

Línea de cercanías


Hay madrugadas en las que me siento

Igual que si estuviese despidiéndome,

Como si el nuevo día

Tuviese prisa y no fuese a esperarme.

Luego,

------------ cuando por el Este amanece,

Me adentro en los andenes en rüinas

Marchándome eternamente varado

Sobre el polvo de las sillas de plástico

Que agonizan en la sala de espera.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me recuerda esa foto a las novelas de Emily Bronte...
Qué triste... te imagino en la madrugada... ais....
Besitos para toda la noche

Anónimo dijo...

Hay salas de espera y salas de espera...las de maternidad son ¿cómo decirte?¿la vida?

Anónimo dijo...

Hay madrugadas que son iguales a esa casa abandonada con los silencios-gritos de la nostalgia...
pero hay un lugar oculto en nosotros que podemos visitar y estar a gusto...habrìa que encontrarlo ya.
Un besote, Rafa.