sábado, 7 de junio de 2008

Queda deriva


Sobre el lecho, rendido,

Busca el último refugio en un mar

De tormentosa calma

Que en sus aguas lo enclaustra.


Ya zozobraron todas las palabras

Que nunca fueron dichas

Y la música se ahoga de ausencias

¡Tan lejos de la luz del horizonte!


Vencido en la lluvia, sólo las lágrimas

Recuerdan lo que hubo sido, y las náuseas

Se funden con la sal de océanos exánimes,

Ajenos al abrazo de la Luna.


Sobre el lecho rendido,

Espectro a la deriva, evanescente,

Ya nada espera,

Sólo

Salvarse al fin en su propio naufragio.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen día Exodo
Triste, bonito, y certero! Hay algo que me identifica con tus versos, siempre al límite del abismo.
Te dejo un beso.
Me voy porque ando buscando a Pancho (mi muso), necesito escribir algo y no lo encuentro. (Estoy como Silvio con el unicornio)
Otro beso. (el otro quedó muy arriba)

Anónimo dijo...

mundos que se ahogan,
mares que lo llevan todo...
mi cuerpo rígido
en esa única balsa a la deriva.

Anónimo dijo...

Los horizontes lejanos provocan siempre tristezas y desasosiego...
Mejor lo has dicho tú... poeta.
Un beso de noche...

Anónimo dijo...

En esa balsa que duermes
hay una tabla que te sostiene
el agua , refugio de los desvelos
aunque a la deriva
encontrará un oasis
que sé , te espera.

Un beso