miércoles, 16 de julio de 2008

Amor-atado



Se me ha clavado un verso en la garganta:

La espina de un recuerdo,
Desgarrando,
Atravesada en mis cuerdas vocales.
No sé si es de Gorgona
O de rosa tardía,
Mas gime en mi asfixia un lívido aroma
A ocres horas de otoño
Y bajamar de piedra.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que rosa más espectacular por dios!!!

(aunque el verso es super triste, pero al menos ya empezo a salir... no?)

Besos mi viejo, que estes bien.

Anónimo dijo...

Qué maravillosa colección de rosas. Cuídate de sus espinas o en su defecto no te arrimes a la alcoholemia.

Eres grande, poeta.
Un beso

Anónimo dijo...

Pero la espina revela que existimos...

Anónimo dijo...

Exodo, ¿y qué tal si te sacas la espina del recuerdo y pones en su lugar esa rosa tan preciosa?

Un beso. Ana