miércoles, 24 de septiembre de 2008

El mar ya es una piedra disgregada


Partir
Sin más,
Sin luz
Ni deudos tristes,
Sin la sal
De una lágrima,
Sin miedos.
Hubo una vez
Un mar, luna esmeralda,
Navegando las alas del deseo,
Vasto celeste, alzándose entre cánticos,
Como pupila clara.
Qué lejanos
Quedaron ya sus vientos,
Su horizonte,
Sus trémulas gaviotas, como espasmos,
Nacidas de eufonías oceánicas.
El mar ya es una piedra disgregada
Que yace en un abismo sin auroras
Y, exangüe, palidece enmudecido
Sin que el roce de un álgido rocío
Anegue de dulzura sus mareas.
Cerrados para siempre
Ya los párpados,
Nada subsiste, nada,
Todo sobra.
Partir
Sin más;
Un mar, luna esmeralda,
Se eclipsa en las arenas del sin cielo.


Ilustración: Yuliya Shevchenko

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Un Beso corazón.

Anónimo dijo...

Joder como están "mis amores del sur", mis grandes poetas...
Pues nada, lo mismo que a Manolo, que os dejo un montón de besos y venga... que pronto llega carnaval.
¿Por qué tú escribes tan precioso niño?
Vuestras musas os leerán??? de qué estarán hechas... piedra pomez?
Besos que llegan y que lleguen

Anónimo dijo...

Terapia aplaudida con la lagrimita a punto de salir...

Un abrazo Poeta

Anónimo dijo...

Partir,
sin más
las olas ya no duelen
tus orillas volvieron convertidas
en una calma odiosa
Anclándome
te vi soltar el viento
que huía dilatado
De silencios
las lágrimas
te devuelven tormentas
de un daño que no siento.

Anónimo dijo...

Tristeza que desgarra el alma,tremendo como todo lo que escribes.

Besos.

Anónimo dijo...

Me admiro al leerte, poco a poco te estas metiendo en mis grandes, te veo a la sombra de Alexandre, mi Hierro, Damaso...poema excepcional para un excepcionla poeta como eres tu. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Toda despedida es triste, y más cuando se viste la luna de esmeralda y se desvisten los sueños que en ella se tatuaron.
Besitos

Anónimo dijo...

Calma, aprovecho este rinconcito de Rafa para decirte que no es que las musas sean de piedra pomez, es que no siempre estan disponibles cuando los versos la reclaman o, simplemente, aún no han aceptado su condición de musas, andan despistadas en asuntos terrenales con seres mundanos que nunca somos nosotros. Puta existencia.

Anónimo dijo...

Describes ese partir con una tristeza que llega al alma y con la calma del que parte sabiendo que no regresará…
Qué complicado es a veces sentirse vacío teniendo tanto que dar ¿verdad?

Hay un silencio
cubriendo todo el mar
¿será su ausencia?
…sólo es un corazón
mudo por el dolor.

Un beso con aroma de mar.