sábado, 18 de octubre de 2008

7 (un poema de Carmen Borja)



7

Este dulce no hacer nada,
abrir ojos y piel a la mañanas,
a un tañer y ladrar arracimados,
a la sombra del sol en las callejas.
Hay pensamiento sin lenguaje
y toda plenitud es misteriosa.
Lo arriesgas todo, tu vida entera,
por aquello que gesta lo invisible:
presencia del espíritu en el mundo.
Es lo invisible
lo que cambia el curso de la historia
y hace arte con los sueños de las rocas
y el deseo salvaje de los hombres.
Entonces el poeta intuye lo sagrado
y canta la verdad. El viento cesa.
¿Has visto cuántos desiertos?
El de piedra, el montañoso,
el de arena, el de sal blanca,
el de lava y el terrible de polvo.
No calles. No te niegues la palabra.
Crear, orar, conjugar toda forma de futuro,
amar, reír, comprender:
todo aquello que nos hace humanos.
Siempre volvemos a la casa del padre.


Del Libro del retorno.

2 comentarios:

Sintagma in Blue dijo...

Yo escuché ese versos y otros en su propia voz y era maravillosa Carmen.

MeRieM dijo...

Cuánta razón tiene!!
Qué hermoso sentir la belleza de la poesía.
Mil besos Rafa.