viernes, 9 de enero de 2009

La insoportable levedad del cántico


Al fondo desolado de lo adentro
Paraje singular donde confluyen
Las tenues semirrectas de lo efímero-
Centrípeta y voraz se consolida
La grave densidad de lo vacío.
El fondo de lo adentro es sólo un punto
Carente de simiente y de destino.
Por eso, herido, canto
Buscando que mi son aplaque el ruido
Que viene a desvelar mi último sueño.
(Mejor la evanescencia en la nostalgia
Que el grávido cauterio del olvido).

3 comentarios:

Ángela dijo...

Mejor, mejor.

Felíz y poético 2009, Sr. Éxodo.

Milena dijo...

Y cuando el cántico es oído.
la simiente brota
explotando arterias
disipando nieblas
liberando el alma
de ese páramo yermo
donde mora el olvido


Mi abrazo

... dijo...

Simplemente precioso Rafa!
Te mando un beso, que tengas un lindo fin de semana.