domingo, 8 de febrero de 2009

La agonía en el verso


Perdida para siempre la esperanza,
Los huesos de la entraña hechos jirones
E, inerme sobre el campo de batalla,
Mi sangre alimentando, herida, al légamo,
Tan sólo me ha salvado del abismo
La frágil ilusión que cada noche
Sin ánimo he inventado en el poema.
Mas todo afán termina doblegado
Si no alcanza a romper la piedra firme
Que aplasta su clamor bajo el silencio.
(Escucho aproximarse a los caballos
Que traen sobre sus lomos, al galope,
La noche más oscura, el fin del mundo).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay Rafa… ¡Si supieras cuánto me gusta tu lenguaje! Ese cierre es magistral. (Lo único que falta es que cocines bien jajaja)
Cambiaste la música, me gustaba más la de antes. (O tal vez me adapté a ella)
Besos

Anónimo dijo...

Tus poemas tienen la fuerza de romper la piedra más dura, el muro más firme.

Besos, Rafa

Dolo dijo...

El contenido de tus poemas suele ser pesimista, la esperanza que a mí me sobra (y no lo digo como algo bueno, a veces la esperanza es sólo ingenuidad) a ti te falta. Sin embargo, hay algo en tus poemas que no coincide con ese pesimismo. Tus poemas son fuertes, valientes, enteros.

Capochoblog dijo...

Besos... y una linterna (o una caja de cerillas).

Alma dijo...

Hoy siento todo eso que describes en estos versos...

besos