domingo, 7 de junio de 2009

Poema para E.


(La oscuridad)

Indago en tus pupilas y descubro
la adusta dictadura de un destierro
que siembra mi morada en un sepulcro
sin flores que rediman tanta muerte.
Atónita de légamo y espanto,
mi voz se hace sudario y plañidera
detrás de las murallas del olvido,
y, al frágil firmamento, la nostalgia
arranca a dentelladas las estrellas.
Las ruinas de la luz en la memoria
se mudan en un polvo deletéreo
de sal, muñon, arsénico y gemido,
inmóvil en sus ansias de horizontes,
fraguando una estrategia delirante
que sueña en apagar la sed sin agua.
Indago en tu mirada y su reflejo:
la muerte, amor, la muerte.

1 comentario:

Prometeo dijo...

Haces de la oscuridad algo hasta deseable aunque se confundan con la desorientacion y al muerte, gran poena llenos de luces y sombras y esperanza aun depsues de todo...un abarzo.