lunes, 6 de julio de 2009

La molienda


CUANDO al fin comprendió que eran gigantes, ya estaba destrozado por sus aspas.

3 comentarios:

Alma dijo...

¿Quién será que nos destroza más los gigantes o las aspas del molino?

rosa_desastre dijo...

¿quién será que nos destroza más, la impotencia o el miedo?

Milena dijo...

Igual al pobretico lo único que le hacía falta era unas buenas lentes
¿Habría ya gafas en la época del Quijote? je je

Besines