jueves, 10 de diciembre de 2009

La acerba inmutabilidad de la crisálida


Atónito en la piel
Que muda en laberinto
De seda y sal
- a veces
Dudo


--------- ¿tanto he cambiado?

O acaso es que ya tú
Me miras de otro modo
A como hiciste entonces

Aquel tiempo en que aún
No estabas ciega y yo
Aún me soñaba lumbre

Fotografía: Arthur Fink

3 comentarios:

Mamen Alegre dijo...

Nada como mirar diferente para volver a soñarnos lumbre Rafa ;)

Abrazos grandes.

rosa_desastre dijo...

Extraños en la piel de la memoria...
Este poema duele.
Un beso

dafne dijo...

Que triste cuando en el cambio dejas compañias atrás o te quedas tú por el suyo...asi es,difícil de acompasar.
Besos