domingo, 24 de enero de 2010

Con los pies en la tierra


Callaban ciertas cosas.
Temían compartir las confesiones
Que por siempre estuvieron esperando,
Tejer en derredor de los muñones
Los muros de una cárcel amarilla,
Cordón umbilical abierto al vuelo.

3 comentarios:

rosa_desastre dijo...

Lo malo no es el color de los muros, si no el miedo a darse en la libertad.
Un beso

Alma dijo...

Miedo a que les una su propio miedo, el mismo miedo...

caiman dijo...

Un abrazo poeta, te echamos de menos ayer. Nos debes una visita, je, je, je...