domingo, 10 de enero de 2010

Desconfianzas


No estabas obligada.
Aquello que ahora sé,
No fue ninguna falta
Que deba sancionarse
Ni haya de echarse en cara.
Pero pienso que entonces,
Como muestra de fe,
De tu afecto y confianza,
Quizá entonces pudiste,
Quizá, no sé, debiste
Hacérmelo saber,
Habérmelo contado.

4 comentarios:

Prometeo dijo...

Hay veces en que son precipicios sin puente, sin paso y el precipicio se agranda....un abarzo.

Dolo dijo...

Sutil y fina manera de decirlo. Ojalá supiéramos comedir todos así los reproches.
Besitos, Rafa!!

Milena dijo...

Muchas veces ni nosotros mismos sabemos qué "carallo" nos pasa,y andamos así, meditabundos, mascullando enigmas, esperando descubrir qué ocurre para, ponerle palabras con las que contárnoslo.

María Narro dijo...

¿laberinto de ternura en un reproche poético?

un beso.