lunes, 4 de enero de 2010

Páramo


La mano tiendo, trémula, rogando
La luz de un son afín que, hecho alianza,
Alumbre con su ardor la remembranza
Rendida a lo silente, ansias buscando

El sol de un eco tenue refrendando
Las flores de la noche. Mas no alcanza
Apenas mi palabra sin pujanza
A ser en la penumbra memorando

De una danza de espasmos mutilada,
De una fatua esperanza compartida,
De un pútrido muñón que en su alma herida

Se sueña aldaba, mano, nauta, rada,
E, insomne, es sólo anhelo sin futuro
Grabado a sangre y llanto contra un muro.

2 comentarios:

Milena dijo...

A desalambrar, a desalambrar...
para que las trémulas manos
podamos juntar

Prometeo dijo...

Abajo muros y construyamos puentes y mas puentes...un fuerte abarzo.