domingo, 7 de febrero de 2010

/***-/


Contra el rincón
No encajo ya los golpes,
Sordo y sonado.
Ya sólo una esperanza:
Que suene la campana.

5 comentarios:

MATISEL dijo...

Breve y contudente.

Veo que sigues tan creativo como siempre.

Un abrazo

Piel Fugaz dijo...

¡Perfecto! *****

Sin palabras ;).

Abrazos.

P.D. "Por qué" corregido. Gracias.

Abril Lech dijo...

Y pareciera no haberla...

Por qué será que el dolor se nos antoja eterno y el placer, la alegría o la felícidad tiene lo efímero colgado en su experiencia?

Anónimo dijo...

Hace un tiempo, no se cuánto ni quiero saberlo, quise mucho a alguien que amaba las canciones de Arjona. (Tal vez más que a mí) Cuando ese alguien se esfumó de mi vida comencé a odiar a Arjona…¡Pobre, él no lo sabe!

Anónimo dijo...

Por eso sigue cantando, sino se deprimiría jaja