sábado, 30 de octubre de 2010

Cita a ciegas

Mi palabra es oscura porque estoy sola.

Alejandra Pizarnik

Cuchillos
sin hora,
relojes sin agujas, desdentados,
en un lugar formado por instantes,
donde el tiempo es un páramo sin límites
desértico y oscuro,
y el alba yace al borde, albor de sangre.
No juego por jugar con las palabras.
Es más,
no juego:
juegan;
yugo y jugo,
me juegan, me la juegan,
me amor-
. . . . . . . . . dazan.
Alfanje cercenando es el poema,
censura, un eufemismo que silencia
el grito. Rito y mito,
oculta la verdad: que el canto es llanto,
el jugo de un instante acuchillado
que, inerme, va secándose entre líneas,
simiente y fruto estéril
de la nada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios mío¡¡¡

Qué belleza¡¡¡

MaLena Ezcurra dijo...

El maravilloso instinto de la palabra que nos hacen decir callando y callando no dicen nada.


Sublime!

Te abrazo en domingo.


M.

Andrea Breq dijo...

Qué soberbia manera de dar voz a tus silencios...

Tienes idea de lo que me gusta?

Más, muchos besos...


A.