domingo, 23 de enero de 2011

Firmando tablas


A María Fernández Lago


–Tal vez mirar la paja
en el ojo adecuado, recto vate,
haga que terminemos en empate.


María Fernández Lago

Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.

Oliverio Girondo

Entienda usted que yo, donosa dama,
Prefiero, a la gallina más sabrosa,
Lo mismo que el poeta, el ave airosa
Que, aun siendo enjuta, se alza de la rama,

Diestra y ligera, al viento; allí se inflama,
Y muda en mis adentros cisne, rosa,
Haciendo que levite en temblorosa
Ansia de hoguera eterna. Grácil dama,

Usted me habla de tablas como ecuánime
Tanteo entre dos pájaros de fuego
Jugando a arder al viento. Yo el empate,

La prórroga –jamás el jaque mate-,
Prefiero a la victoria, y jugar, ciego,
De nuevo hasta la asfixia en vuelo unánime.

1 comentario:

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Me encanta, me recuerda el castellano antiguo.
Un beso