martes, 22 de marzo de 2011

Los sonidos del estrépito


en son de paz dicen surcar los cielos
cómo no bendecidos por ese dios de dioses
el mercado
pero
qué estrepitosa partitura
la de sus sones mansos
qué extraños los violines los timbales
el arpa el clarinete o el piano
diríanse sus notas
silbido de metralla
misiles estallando
fragor de huesos rotos
y el llanto inconsolable de tullidas
plañideras a coro declamando
su inenarrable pánico
no obstante deben ser mi parco oído
y escasa formación musicológica
las causas que me impiden que disfrute
la música sin tacha de esta orquesta
de hipócritas y ruines mercaderes
y ser parte del público que aplaude
a punto del orgasmo su mezquina
y obscena sinfonía a la tristeza

5 comentarios:

Filoabpuerto dijo...

EN EL PRÓXIMO MUNDO

En el próximo mundo podremos más.
También ahora podemos más,
Pero las huellas del desastre
Y la falta de sueño
Nos impiden creer que podemos más.

En el próximo mundo no será tarde
Para poder más. Nunca será tarde
En el otro mundo.
Y por eso podremos más.

Cuando hagamos otro mundo
Las piezas que hoy no encajan
Encajarán sin falta.

Música y mundo, por ejemplo,
Irreconciliables ahora,
Volverán a armonizarse.

Tendrá derecho a existir el delirante.
El que cree y el que no cree.
El que vive de la esperanza
Y quien se despoja de toda ilusión
Para seguir vivo al día siguiente.

En el próximo mundo lo viejo será joven y lo joven
Primero existirá en su pura belleza,
Luego madurará y será aún más joven.

Sólo el vencedor se quedará sin sitio
En las galerías de nuestro próximo mundo.
Sólo la reina de la fiesta se quedará sin bailar.
Y sólo el que duerme, sin soñar.
Pero a la casa del próximo mundo
Entraremos todos.

Porque en el próximo mundo los puentes
Serán más largos y no unirán sólo orillas
Sino islas que flotan en nosotros,
Y más allá de nosotros.

Ni la fuerza ni la astucia
(Del escorpión que esconde su ponzoña)
Tendrán espacio allí:
Todos mostraremos nuestros males, cada uno
Sabrá en dónde está cada veneno
Y conocerá el antídoto.
El próximo mundo estará lejos de éste,
Y hasta allí llegaremos vagueando,
Girando y girando sobre nuestras cabezas,
Porque el próximo mundo cambiará siempre de lugar:
Ni el amigo ni el enemigo serán nunca estables.

En ese tiempo nuestro pobre mundo
Ya habrá aprendido a vivir con la penumbra.
No nos engañará la luz, artificiosa,
Como a los peces,
Cazados por lamparillas que ocultan
La sabiduría de la noche.
(Mario Campaña)



¿Habrá que esperar al "próximo mundo"?

Merce

MaLena Ezcurra dijo...

Estamos todos consternados, sin poder respirar, y no digo más hay tanto dolor en el mundo para seguir cantando.


M.

Filoabpuerto dijo...

sobre los sonidos del estrépito

un abrazo, Rafa
Merce

http://www.forme-libere.it/images/stories/product_uploaded_file/ren_4cf77d40a4782_Prossimo%20preview.pdf


Sin estrépito el mundo, empieza mudo.
Un hueco calcinado.
Cochambroso mundo ajeno,

Anónimo dijo...

En son de paz suenan tambores de guerra.

Un abrazo.

Elsa dijo...

¡Es todo tan triste, Rafa...!

un fuerte abrazo.