domingo, 9 de octubre de 2011

Breve lección marxista para parvulitos (IV)


Cuando al fin se durmió profundamente,
tras tanto estar despierto, el dinosaurio,
ahíto de opio el hombre
se hallaba hacía tiempo dormitando,
estúpido y babeante, en garras de Morfeo.
Y cuando despertó, el dinosaurio...

2 comentarios:

Milena dijo...

Es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.

Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente
.

De la canción "Sólo le pido a Dios"

Milena dijo...

Ese dinosario

"es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.
(...)

SI UN TRAIDOR PUEDE MÁS QUE UNOS CUANTOS...
QUE ESOS CUANTOS NO LO OLVIDEN FÁCILMENTE.