viernes, 13 de abril de 2012

Creación


Pudiera haber –quién sabe;
es tan ignoto y vasto el universo-
algún que otro planeta, tal vez muchos,
semejante a la Tierra.

Planetas con sus montes y sus valles,
sus ríos y sus bosques, su arco iris,
sus pájaros, sus flores, sus abejas,
sus bellos horizontes, sus océanos,
su vida inteligente.

Sus armas, sus torturas, sus tiranos,
sus crímenes, avaros, sus cadenas,
miserias, cobardías, sus traiciones,
hambrunas, dioses falsos, guerras, muerte,
sus campos de exterminio.

Visto de esta manera,
lo mejor,
quizás sea continuar siendo exclusivos:

para muestra un botón; es más que suficiente
con una aberración
de la Naturaleza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Éste es muy filosófico. ¿Serán los alienígenas iguales a los humanos?