miércoles, 25 de abril de 2012

La pena


La pena que me apena apenas pena
sería comparada con tu pena,
si no fuese tu pena, aun siendo ajena,
la pena que más plena a mí me apena.

Y luego de tu pena está la pena,
estando ajeno a ti y tú a mi ajena,
de no poder, para aliviar tu pena,
apenas hacer nada. Y me enajena

que pueda ser también mi pena pena
que plena forme parte de tu pena,
pudiendo mi condena tu condena
ser como tu condena es mi condena.

Y, ¡ay!, pensar que quizás tu dicha plena
pudo ser con la mía, !eso es la Pena!

3 comentarios:

Paloma Corrales dijo...

Acabáramos, ahora doy con el poema.

Un beso.

Vivian dijo...

¡Qué pena! Aunque no me apena porque valió la pena!
Besos Rafita

Agencia Digital Bogotá dijo...

Bellas palabras, todo un gusto visitarte.