viernes, 27 de abril de 2012

Rabdo(a)mante



Contigo en mi regazo, entre sus flores,
me sueño en el jardín de las delicias,
sembrando en ti, con besos y caricias,
de entre sus frutos todos, los mejores.

Mas nunca, del albor, los resplandores,
fueron a la ilusión luces propicias,
y en su hálito primero, irreal, inicias
la esterilización de mis labores.

E inerme en el paraje más adusto
que nunca imaginase humana mente,
de sed y sal se ahoga la simiente,
con sólo una esperanza a su disgusto:

Antes de que, a su insomnio ponga broche,
la Parca, hallar otro oasis en la noche.

4 comentarios:

Paloma Corrales dijo...

Se hace muy difícil la lectura con esa letra :(

ralero dijo...

Vaya!, pues no me lo pareció. Pero, claro, es que yo leía sabiendo de antemano lo que leía. Nada, cambiado queda.

Gracias y abrazos.

Paloma Corrales dijo...

Ahora sí. Es que tenía que pararme cada vez y así ni ritmo ni ná.

Ya los bordas.

Besos.

Anónimo dijo...

Es sugerente y musical. Y el orden de la carta positivista del XIX está trucado por lo misterioso del barroco del XVII