sábado, 1 de septiembre de 2012

A media luz

En este lodazal puedes amarme:
hay un aliento tenue entre tus párpados,
y el sol aún no penetra entre las sombras
endureciendo el légamo que toca.
Pero apresúrate; apenas quedan
las ruinas de una noche entre el prodigio
efímero de lluvia, tierra y hálito,
y el yermo profiláctico del fuego.

1 comentario:

Milena dijo...

Hace poco leí que el amor es tan poderoso que nos colma incluso hasta cuando no es correspondido.

Esto último no lo entendía no hace mucho, pero ahora,lo concibo como una certeza.

Abrazos