miércoles, 28 de noviembre de 2012

Tribulaciones de una crisálida (XLI)


Noches en que la noche vaga atónita, bajo la luz sonámbula de un ruego. Luna sin sol. En la espesura hereje del bosque de los árboles araña, aúlla una luciérnaga en cenizas, cautiva en una pétrea gota de ámbar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece el paisaje de un sueño terrorífico