jueves, 6 de diciembre de 2012

Un frío de muerte


celeste y amarillo
-unidos por el semen
verdoso del azogue-
no son dos adjetivos

el celeste no es más
que el cielo de Argensola
y el amarillo el viento
contra una hoja que tiembla

-qué estéril conjunción
en cópula anorgásmica
dando a luz sombras pútridas
sobre un lecho de nieve-

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te ha salido barroco, sino gongorino sin premio de Bavidad