jueves, 16 de mayo de 2013

Otro poema para E.


Sin puñetera idea de solfeo
y no habiendo resuelto con acierto
jamás un logaritmo neperiano,
en las noches de insomnio me debato
entre la matemática y la música,
con la adusta sospecha de engendrar
tan sólo caos y acordes de silencio.
Si me viesen Beethoven o John Napier
renunciarían de inmediato a cualquier cálculo
y al Himno a la Alegría.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues una adusta sospecha siempre hay que tenerla en cuenta.

ralero dijo...

Seguro, Balbi.

Vivian dijo...

“tan sólo caos y acordes de silencio”

Qué bonito verso (versos en general) Aléjate de las matemáticas Rafa, suelen crear un trauma existencial, al final los cálculos nunca dan y volvemos a cero.
Besos, dos.