jueves, 14 de noviembre de 2013

Cardioctomía


el silencio conoce
y hurga con precisión
de bisturí homicida
en el hueco donde hunde
sus raices del poema

y el cántico se enroca
encerrando en su mudo
centro petrificado
la espina de una rosa
cuajada de salitre

1 comentario:

Anónimo dijo...

El silencio no es sólo un bisturí homicida, también a veces un bisturí salvador