martes, 31 de diciembre de 2013

Papel higiénico

(Tragicomedia en un solo y breve acto)

La acción se desarrolla
a oscuras sobre un catre
de un dormitorio-jaula en los suburbios
de una ciudad anónima.

Sólo un protagonista
sin más protagonismo que el ser uno
de otros tantos sujetos sin prestancia
zaherido de abandono y desengaño
que anidan en las cloacas de este mundo.

El argumento es pobre
y aun más pobre el monólogo:
un ton ni son nasal, jadeos ahogados
y un nombre un nombre un nombre
un nombre de asesina entre ayes ásperos
ungidos de sudor y bilis cáustica,
y en un minuto escaso el desenlace.
Por dos veces se muere. La primera,
en un vaivén postrero, la cabeza
le estalla salpicando latamente
las sábanas; y luego, cuando afloja
la sangre y purga autómata
las pruebas del suicidio perpetrado,
vuelve a morir al dar como seguro,
tal como hiciera ayer y hará mañana,
que nunca ha de morir asesinado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

relato un poco misterioso y onírico