viernes, 14 de marzo de 2014

Fervor

El más allá, milagro
por el cual, a Dios gracias,
se hace más llevadero
este tránsito amargo
al que llamamos vida
–clamó el poeta místico
preso de ardor extático.
Le respondió el pagano:
¿El más allá, un milagro?
Mas bien es el el anzuelo
–una entelequia, engaño–
usado desde siempre,
con la complicidad
del clero y los tiranos,
por los señoritingos
de golpe en pecho y látigo
para tener al pueblo
hambriento y maniatado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

San Francisco de Asís, el cristianismo primitivo, etc, la pobreza evangélica es el envés, la creencia en un Cielo sin pobre sni ricos sino de los justos